Analizar los elementos que conforman una planeación didáctica, para optimizar los procesos de enseñanza y lograr aprendizajes significativos en los estudiantes.
El ser humano realiza permanentemente acciones para lograr objetivos y sabe en qué medida sus previsiones se han visto cumplidas. En las instituciones, cualquiera que sea su naturaleza, prevé lo que desea conseguir en un plazo de tiempo determinado, el modo de conseguirlo y los sistemas que permitirán comprobar si sus pretensiones se han visto satisfechas.
Las ideas de previsión, anticipación y planeación van asociadas invariablemente a toda tarea responsable y trascendente. En el diseño y la concreción de la mediación docente, la intención y el resultado, configuran el marco de referencia para determinar qué elementos participan en el proceso de enseñanza aprendizaje, así como la ruta para llegar a ello.
Ante la situación de contingencia actual, el apoyo a los estudiantes es fundamental para evitar el desinterés, la sensación de soledad y el abandono por las dudas sobre lo que se debe hacer; por ello es necesario que el docente genere ambientes de aprendizaje que le permitan mantener la actividad de los estudiantes aun fuera de los espacios áulicos. Una de las herramientas básicas con las que debe contar es la planeación didáctica, pues en ella es posible establecer los propósitos que deben alcanzar los estudiantes y la forma de lograrlos.