Identificar el empleo de tratamientos no farmacológicos para el beneficio de la salud humana a través del estudio de los probióticos y sus beneficios.
La terapia no farmacológica está orientada a la prescripción de tratamientos para mejorar la salud del paciente sin utilizar medicamentos o fármacos, pero se encuentra fundamentada teóricamente y es metodológicamente replicable.
Las terapias no farmacológicas a menudo están destinadas para pacientes con rechazo a los medicamentos debido a algún problema relacionado con el consumo o administración de fármacos (como el caso de las alergias) o para pacientes que requieren una terapia adicional al tratamiento farmacológico.
Existen múltiples tratamientos que no utilizan fármacos, pero se sustentan científicamente y se utilizan para enfermedades específicas. Algunos de éstos incluyen: dieta, hipnosis, hidroterapia, ortopedia, implantes de prótesis, psicoterapia, terapia cognitivo-conductual, quimioterapia, radioterapia, rehabilitación, reposo, fisioterapia, sueroterapia, terapia de quelación, terapia ocupacional, probióticos, entre otros.
Con el fin de anticiparse a los riesgos de contraer una enfermedad o transmitirla y como parte de un tratamiento o como estrategia complementaria, es necesario implementar medidas de prevención que beneficien a las personas, a las comunidades o a grupos especializados. Ejemplo de ello son las enfermedades transmitidas por contacto, como la parasitosis.
Estas previsiones se pueden ejecutar desde las leyes y reglamentos, o a través de estrategias educativas dirigidas a la población en general o a grupos especializados, como a los profesionales de la salud y a los trabajadores de hospitales y centros de salud.
En este material podrá revisar los temas básicos con referencia a terapia no farmacológica, este microcurso responde a las acciones para continuar con las actividades académicas ante la contingencia por COVID-19.